El proyecto partió de una serie de
preguntas que formulamos a los niños en las sesiones dedicadas a
actividades en gran grupo: ¿los pajaritos tienen lengua? ¿tienen
dientes? ¿tienen cerebro? ¿tienen corazón? ¿tienen manos? ¿usan
ropa?...
Las respuestas fueron de todo tipo,
algunas curiosas, como la de que no podían usar ropa porque en los
nidos no tenían cajones (para guardarla) o la de que no tienen
huesos porque son blanditos. Las preguntas generaban diferentes
respuestas y diferentes razonamientos y de ellas se desprendía que,
aunque los pájaros son unos animales cercanos a los niños, éstos
desconocían algunos aspectos fundamentales sobre ellos.
De lo que se trataba fundamentalmente
con las preguntas era de, por un lado, conocer cuáles eran los
conocimientos previos que tenían los niños en torno a los pájaros
y, por otro, generar conflictos cognitivos que derivaran en debates
entre ellos.
Sin embargo, plantearles diferentes
tipos de cuestiones y hacerles pensar sobre ello persigue una
finalidad mayor que va más allá de los contenidos aprendidos con el
proyecto y que es la de acostumbrarles a formularse preguntas y a
plantearse hipótesis acerca de todo aquello que les rodea y a buscar
respuestas. En definitiva de lo que se trata es de ayudar a los niños
a adquirir destrezas y actitudes que constituyen la base del
aprendizaje autónomo y del desarrollo del sentido crítico.
En ocasiones, del debate podía surgir
conocimiento, dando por válidas las afirmaciones que algunos niños
hacían con certeza porque lo habían visto o sus padres se lo habían
contado, como por ejemplo, que los pajaritos comen migas de pan o que
algunos hacen sus nidos haciendo con sus picos un agujero en el
tronco de un árbol. Sin embargo otras veces o no se sabía la
respuesta o no había un consenso claro. Tal es el caso de si los
pájaros tienen oídos o si tienen huesos, por lo que se hacía
necesario buscar información. Para ello recurrimos a Internet y más
concretamente a la búsqueda de imágenes a través de Google y
Flikr y de vídeos por medio de Youtube.
Gracias a estas imágenes y vídeos los
niños han aprendido, entre otras cosas, que los pájaros tienen
esqueleto, corazón y cerebro, que tienen lengua pero no dientes y
que su cuerpo está cubierto de plumas.
Saben lo que comen y cómo hacen sus
nidos y además conocen el nombre de algunos de ellos.
Han podido ver que en el pico tienen
orificios para respirar e incluso, en crías sin plumas, los agujeros
de los oídos, y hasta han tenido ocasión de poder escuchar el canto
de algunos de ellos.
En clase han observado un nido de
verdad, han utilizado lupas para ver con detalle una pluma y han
hecho pajaritos utilizando diferentes técnicas plásticas. Además
han podido observar a los pájaros que comen
miguitas en el patio de los mayores después del recreo.
También han podido observar otras aves
y han aprendido a distinguirlas de otros animales a partir de sus
características comunes: pico, plumas, alas y número de patas.
Por último, los nombres de las aves
trabajadas han sido utilizados en diversas actividades relacionadas
con el aprendizaje del lenguaje escrito.
Además, para el desarrollo de este
proyecto se han diseñado dos libros con fotografías de pájaros
para la biblioteca del aula, un loto de de memoria, materiales gráficos a través de los
cuales recapitular algunos de los conocimientos adquiridos y los recursos
digitales a los que se puede acceder desde este blog.